Hoy conversé con mi papá de cosas que antes nunca lo había hecho. Siempre fuimos bien distantes. Él siempre frío, desentendido y hasta podría decir egosísta. Siempre centraba todas sus conversaciones a él mismo: sus logros, su día, sus quejas, y etc. Hasta ahora sigue igual... ja ja ja pero ahora está enfermo y de gravedad.
El carácter de mi papá siempre fue tan exasperante. lo mejor que nos pudo pasar era no tenerlo casi nada del día, al menos en mi caso, y solo lidiar con él por las noches. Él nunca e preguntaba nada acerca de mí o mis intereses. Siempre se quejaba de él mismo o hablaba de lo que él hacía.
Mi mamá de cierto modo lo empujó y le dió la puerta abierta para lo que ella consideraba apto: LOS CASTIGOS. Mi papá ni siquiera razonaba o conversaba contigo acerca de un suceso, simplemente pegaba un grito de esos con todo su corazón y hacía que te callaras, sin comprender la razón.
Para cualquier niño, solamente hacía que se bloquee, impide la creatividad y también impide de que el niño llegue a explorar y desear aprender nuevas experiencias. El grito que él pegaba y hasta ahora lo hace, genera que te paralices y solamente te alejes de él. Cosa que yo opté por hacer.
Mientras mas alejada de él estaba, mejor me iba. Hoy cuando voncersé con él, lloramos y expresamos tantas cosas, pero él jamás se disculpó porque en : su idioma del amor, está traducido en ese grito exasperante que te paraliza. Esa es su forma de disque AMARTE. Junto a mi madre, hacían una buena dupla de críticas destructivas. Ambos congeniaron año tras año porque ambos tenían el mismo idioma de amor: Mientras más te grito y critico, más me preocupo por ti. Ambos literalmente nos sometían a su criterio, influenciaban en todo. Cuando ya creces y te haces adulto, llegas a desear tomar tu propio camino y además expresar y sacar todo lo que reprimiste durante toda tu vida.
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